En este libro el autor ofrece una historia de las grandes estrategias a través de diez capítulos que narran desde la invasión de Grecia por parte de Jerjes, rey de los persas, y su ejército, hasta episodios de la II Guerra Mundial y la Guerra Fría. Pero ¿qué es una gran estrategia?
Gaddis la define como la alineación de aspiraciones potencialmente ilimitadas con capacidades necesariamente limitadas y destaca el error persistente de centrarse en lo primero mientras se ignora lo último.
A través de esta lectura se aprende y se interioriza una máxima: “El gran estratega debe eliminar la emoción, el ego y la sabiduría convencional para aceptar que, si buscas fines más allá de tus posibilidades, tarde o temprano tendrás que reducir tus fines para que se ajusten a tus medios”.
El pensamiento estratégico que se defiende en esta obra se asienta en una comprensión profunda de la historia, la literatura y la filosofía, y no tanto en las herramientas temporales, como puede ser la innovación digital actualmente. Compartimos algunas de las ideas del autor, en tanto que creemos firmemente en el Humanismo, pero consideramos que las últimas tendencias han de ser conocidas exhaustivamente para poder utilizarlas apropiadamente.
Por último, nos quedamos con el aporte del filósofo Isaiah Berlin, tomada del antiguo poeta griego Archilochus, que se menciona en el libro. Y es que hay una sustancial diferencia entre el zorro, que sabe muchas cosas, y el erizo, que sabe de una cuestión profundamente. De esta manera, los mejores estrategas, según Gaddis, combinan ambos atributos: se centran en objetivos generales, pero responden pragmáticamente a las circunstancias concretas.